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Anatomía del aparato reproductor de la abeja reina
Son dos y se encargan de la producción de los óvulos; cuando la reina está fertilizada y en la plenitud de sus funciones desempeña gran parte del abdomen.
Los ovarios están formados por una serie de conductos tubulares llamados ovariolas, en número de 150 a 180, unidos por su extremidad anterior; la más delgada, se engrosa progresivamente hacia su parte trasera hasta desembocar en los oviductos laterales por su extremo más grueso.
Los óvulos se forman en la parte anterior de los ovarios en una masa protoplasmática multinucleada donde se diferencian las oogonias que originan los óvulos, las células nutricias, elemento nutritivo de éstas y una delgada capa de células foliculares, que rodean al óvulo excepto por el punto de contacto con las células nutricias, donde se localizan los micrópilos, orificios por donde penetran el o los espermatozoides en el óvulo. Estos tres elementos celulares forman a lo largo de las ovariolas, a modo de rosario, unos cuerpos redondeados y alargados con dos compartimentos; en uno van las células nutricias ya continuación el óvulo; en el otro, según continúen hacia atrás, van alimentando y engrosando el óvulo hasta terminar a bsorbidas por él. Estos corpúsculos ovulares se van formando acompasadamente según la alimentación que recibe la reina, circulando por las ovariolas hasta transformarse en óvulos, llegan a los oviductos laterales alternadamente.
Los dos oviductos laterales se unen en la línea media formando un gran saco membranoso, llamado oviducto medio. El conducto de la espermateca desemboca en su pared anterior superior y en la parte posterior, se comunica a la vagina, cerrando con un repliegue membranoso que parece el cuello del útero en los mamíferos y que actúa como válvula de cierre.
En el oviducto medio es donde se lleva a cabo la penetración de los espermatozoides en el óvulo cuando éste se detiene en la válvula vaginal, quedando los micrópilos justamente a nivel de la apertura del conducto de la espermateca, recibiendo un paquete de espermatozoides, generalmente 8 de los cuales uno, dos o más penetran en el óvulo para la fecundación, formando el cigoto previa reducción cromática, y absorción de los espermatozoides que penetraron de más, esto sucede cuatro horas después de lugar el huevo en la celda del panal dando normalmente lugar a una abeja hembra. Si el óvulo pasa sin detenerse, no recibe espermatozoides, no se fecunda y se origina a una abeja macho (abejorro), por el fenómeno llamado partenogénesis, que significa reproducción de la especie por un óvulo no fecundado, por tanto éstos no heredan las características de los machos que fertilizar a su madre.
La válvula de cierre vaginal realiza otra función muy interesante después de la cópula de la reina con los zánganos; cierra la comunicación entre la vagina y el oviducto, impidiendo que los espermatozoides almacenados en los oviductos retrocedan y tengan contacto con el aire, manteniendo hasta que, por quimiotactismo positivo, emigran lentamente a la espermateca, ayudados por las contracciones de los oviductos laterales y medio , así como por la acción de la válvula sigmoide, experimentos realizados en Polonia demuestran que la cantidad de espermatozoides que migran a la espermateca esta influenciada en gran medida por la cantidad de abejas que haya en la colonia mencionando que los núcleos de fecundación deben tener un mínimo de 2,500.
Es un saco esférico en donde se almacenan de 5 a 7 millones de espermatozoides, para la fecundación de los óvulos durante toda la vida de la reina, su pared está muy vascularizada por vasos hemolinfáticos y además llegan a ella numerosas traqueolas donde los espermatozoides depositados en la espermateca, pueden seguir viviendo varios años durante la vida reproductiva de la reina, ya que la espermateca tiene un par de glándulas en su superficie anterolateral, que produce una sustancia que nutre a los espermatozoides.
La comunicación con el oviducto medio se efectúa por un conducto que regula el paso de los espermatozoides, primeramente en su entrada desde el oviducto a la espermateca, para su almacenamiento y después dando salida internamente para fecundar los óvulos; este mecanismo se regula mediante una válvula sigmoide situada en el trayecto, la cantidad de espermatozoides que llegan a la espermateca depende del número de zánganos que la fertilicen y el número de vuelos realizados por la reina.
Es un gran receptáculo membranoso que comunica el oviducto medio con la cámara del aguijón; lateralmente tienen dos grandes bolsas llamadas bolsas copulatrices.
La vagina juega un importante papel durante la cópula, dando entrada y fijando el pene del zángano, que se desprende en el acto, quedando en forma de tapón hasta que otro zángano lo desprende en el aire o las obreras en el acto colmena, los espermatozoides emigran a los oviductos y posteriormente a la espermateca, cada zángano deposita a la reina una media de 10 millones de espermatozoides de los cuales sólo el 6.2% llega a la espermateca los demás son arrojados al exterior.
En la postura de huevos, la vagina sirve de paso a los huevos impulsándolos a salir hasta quedar depositados en el fondo de las celdas del panal, 4 horas después de lugar en el cielo, alcanza su madurez, se lleva a cabo la reducción cromática y la absorción de los espermatozoides sobrantes y se consuma la fecundación.
Nota:
Fuente: sagarpa.gob.mx
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